Felisa Miceli: “Es posible que ahora comience una etapa de mayor estabilidad”
La exministra de Economía y Producción opina que la Ley Bases y la renegociación del swap con China podrían destrabar el financiamiento externo. “Puede ser que ahora se generen condiciones para grandes inversiones”, expresó.
Felisa Miceli reconoce que la herencia económica recibida por el Gobierno actual no fue, buena aunque asegura que “no era necesario” un ajuste tan brusco. “Hay muchas formas de lograr el equilibrio fiscal, la que eligió Milei es muy atentatoria contra la calidad y la forma de vida de muchos argentinos”. Además, la exministra de Economía pidió que se reactive la obra pública: “Sería una manera de reactivar la economía”, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Felisa Miceli es economista. Fue ministra de Economía y Producción entre 2005 y 2007. Se desempeñó como directora de Presupuestos Provinciales y formó parte del directorio del Banco Provincia de Buenos Aires entre 1983 y 1987. También integró el equipo económico de Roberto Lavagna como representante del ministerio de Economía ante el Banco Central.
Hace algunos días usted mencionó que no iba a haber una reactivación económica y comparó esta situación con la de los años 90, pero los 90 tuvieron dos lustros distintos, tal es así que hubo un año en el que el PBI creció 9%. Roberto Lavagna sostenía que Milei podría tener algún éxito inicial más corto que el de la Convertibilidad, y también mencionaba que los primeros años de Menem fueron prósperos, más allá de que la falta de sustentabilidad del plan.
Estoy de acuerdo con lo que dice, los datos son irrefutables, lo que pasa es que el contexto era diferente. La Convertibilidad se implementó a partir de una ley que permitía la aplicación del “uno a uno” en base a un país desendeudado, por lo que la financiación de ese esquema para que permanezca en el tiempo y pueda tener un impacto positivo en términos antiinflacionarios se produjo con toma de deuda y privatizaciones. Esto pudo haber impactado negativamente en la sociedad pero, a los efectos de obtener divisas para financiar el plan del “uno a uno”, fueron exitosas.
Se trajeron muchos fondos del exterior producto de la venta de “las joyas de la abuela”. Esa es la diferencia en cuanto a cómo Menem logró ese resultado exitoso en los primeros 5 años. Cuando se acabó la influencia de estos actores sobrevino, entre otras cuestiones, un declive de la producción industrial de la que no se puede salir fácilmente porque se presentaba el problema de un tipo de cambio atrasado, una falta de competitividad para la economía argentina y una caída de los ingresos de la población muy alta. De esa manera, ningún factor importante de los que conforman los motores para tener una revitalización de la economía no estaban funcionando.
¿Este gobierno podría sustituir el endeudamiento y las privatizaciones por la ganancia con la minería, la energía y una renegociación con el FMI para tener un verano de, al menos, dos años?
Ayer sucedió algo que puede ir en esa línea de análisis. No solamente la aprobación de la Ley Bases, sino también la confirmación de que China le va a facilitar al Gobierno la posibilidad de pagar el swap hasta el año 2026. Eso también ayuda porque son fondos externos que parecían que se tenían que abonar rápidamente. Si lo sumamos a la aprobación de la Ley Bases en el Senado, la situación del Gobierno mejora en relación a la posibilidad de tener financiamiento externo.
Por un lado, facilita la cuestión de la minería con inversiones que pueden ser importantes y, por otro lado, al verse desde afuera que el Gobierno tiene margen para reestructurar una deuda con China y lograr una ley de difícil sanción, empieza a generar una corriente de gobernabilidad que también es importante a la hora de que los inversores decidan traer sus fondos a la Argentina. Puede ser que, a partir de ahora, comience una situación donde aparezca mayor estabilidad, mayor posibilidad de gobernabilidad y, en función de eso, generar condiciones de grandes inversiones.
Respecto a las inversiones más pequeñas, por ahora no van a existir porque la población no tiene capacidad de compra y hay una capacidad ociosa instalada muy alta, dos factores que siempre se tienen en cuenta para determinar si puede haber reactivación o no.
Fernando Meaños: Teniendo en cuenta que Milei recibió una economía en recesión, reservas netas negativas y no tenía acceso al crédito, ¿había alguna alternativa al ajuste fiscal para poder frenar la inflación?
Siempre hay alternativas en política económica. Creo que la herencia que recibió Javier Milei fue muy mala, lo he dicho durante el gobierno de Alberto Fernández, su política económica no fue buena, el Banco Central se quedó sin reservas a pesar de haber tenido superávit comercial externo prácticamente los 4 años. Todos esos fondos, en vez de ir a las reservas del Banco Central, fueron a pagar deudas financieras del sector privado.
Así mismo, debo reconocer que Milei contaba con un nivel de desempleo muy bajo y un aparato productivo intacto, ocupado, moderno y que no estaba golpeado por cierre de fábricas o falta de inversión. Esos eran los activos que tenía la economía al finalizar el gobierno de Alberto Fernández. Hoy por hoy, el Gobierno tiene que mantener esos activos y me parece que no es lo que está haciendo.
Ojalá, tal como se decía anoche, empiece de nuevo la obra pública. Sería una manera de reactivar la economía. Si se cambian las decisiones que se tomaron, es una manera de que la economía vuelva a funcionar, al menos en este aspecto de la inversión. Respecto a si se podía hacer otra cosa, creo que no era necesario hacer una devaluación tan abrupta, hoy estamos con una brecha cambiaria casi igual a la que tuvo el gobierno de Alberto Fernández en gran parte de su mandato, tampoco está claro qué pasó con la falta de pagos de algunos rubros que están parados como la obra pública, transferencias a provincias y fondos para la educación.
El ajuste se basa en eso, el ordenamiento fiscal tiene que existir, en la gestión kirchnerista sucedió durante 6 años. Sin equilibrio fiscal, con este nivel de endeudamiento, es muy difícil garantizar los fondos necesarios para hacer frente a los vencimientos y a los compromisos. Hay muchas formas de lograr el equilibrio fiscal, la que eligió Milei es muy atentatoria contra la calidad y la forma de vida de muchos argentinos. Basta con ver la cuestión de las jubilaciones, los medicamentos y los alimentos. Entiendo que en el peronismo estas cosas no se hicieron.