No a la Baja de edad de punibilidadLa Libertad Avanza y el Pro continúan con su lógica de odio hacia la población más vulnerable.

El Martes diputados de estos bloque políticos dieron dictamen al proyecto, a ser
tratado, que busca bajar la edad de punibilidad a los 14 años.
Desde diversos sectores afirman que este proyecto es solo electoralista y busca
instalar el tema acumulando horas de debate en los medios de comunicación con el
objetivo de seguir instalando el discurso del odio con el que pretenden gobernar.
La baja de edad de imputabilidad no tiene incidencia en la problemática del delito, y
profundiza el estigma y la violencia estatal y social.
según Unicef, en su documento ‘Ideas para contribuir al debate sobre la Ley de
Justicia Penal Juvenil’, advierte: “En Argentina la reforma del sistema de justicia
penal juvenil no requiere bajar la edad de punibilidad, algo que podría ser
interpretado como un retroceso en materia de derechos humanos y como una
medida regresiva. Existen experiencias internacionales que han demostrado
que disminuir la edad de punibilidad no ha sido una medida efectiva en el
combate a la inseguridad”.
En este sentido, desde ATE Capital repudiaron este dictamen, sosteniendo desde su
comunicado que con este proyecto inconstitucional Milei y Bulrrich siguen
criminalizando la niñez, la adolescencia y la pobreza.
Afirman que la intención de agravar las políticas represivas hacia la niñez y
adolescencia se configura como la contracara del vaciamiento del sistema de
promoción y protección. De nada sirve bajar la edad de punibilidad si no hay
políticas públicas y justicia social.
el juez del Tribunal Oral de Menores N° 2 de la Capital Federal Diego Freedman,
explicó: “En la Argentina la edad de imputabilidad es de 16 años. Por debajo, no hay
responsabilidad para ningún delito. Entre 16 y 18 son responsables por delitos con
penas de prisión superior a los 2 años. No son responsables por delitos de acción
privada, como injurias, ni por delitos con pena de multa o de inhabilitación, ni por
delitos con pena de 2 años o menos, como hurto simple, daño simple, por ejemplo”.
Vázquez advirtió que en la Argentina, “si bien el Régimen Penal de la Minoridad dice
que se es penalmente imputable a partir de los 16 años, en el artículo 2 establece
que si el menor se hallare en una situación de falta de recursos -por pobreza o por
vulnerabilidad moral o material- el juez podrá disponer de él, por eso es que
tenemos presos menores de 16 años”.
De acuerdo al Relevamiento Nacional de Dispositivos Penales Juveniles y su
Población de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, en el primer
semestre de 2023 había 2.407 menores en centros especializados de
aprehensión, de los cuales 1.022 tenían menos de 16 años.
Siguiendo esta línea, diferentes organizaciones sociales que trabajan en los
territorios más vulnerables advierten el peligro de llevarse a cabo dicha ley .
Eduardo Romero, referente del Colectivo de Luchas, afirma que el proyecto de ley
sigue la lógica de odio y discriminación que el gobierno promueve hacia los sectores
populares. No solo los castiga con políticas económicas desfinanciando los
diferentes programas destinados a asistir las problemáticas que la pobreza produce,
sino que los condena y busca eliminarlos por la condición de ser pobre.
Nuestros espacios comunitarios muestran una realidad muy cruda para nuestros
niños y adolescentes. Lamentablemente hace dos meses padecimos el acesinato de
un joven que venía a nuestro espacio en busca de alimentos. Joven que a raíz de
los recortes del ministerio de capital humano y la no entrega de alimentos para
comedores y merenderos se quedan sin asistencia,buscando la manera de
sobrevivir en un contexto totalmente adversos. Carne de cañón y utilizados como
soldaditos del narcomenudeo nuestros pibes salen de nuestra órbita al no poder
contenerlos desde nuestros lugares, y volvemos a saber de ellos cuando son
detenidos o mueren en hechos delictivos.
Por eso la baja de edad no resuelve el problema.
Por el camino es implementar y restituir las políticas públicas para contener a
nuestra población